miércoles, 17 de agosto de 2016

La silkepil

Como hombre moderno, metrosexual y pobre que soy, a falta de no poder pagar una depilación láser definitiva y cansado de pasarme la cuchilla de afeitar por todo el cuerpo tardando varios días y descubriendo siempre que algún trozo me he dejado por la pantorrilla, me he decidido por pedirle a mi mujer la silkepil convencido de que me quedaría la piel como el culito de un bebé y tardaría lo menos un mes en volverme a depilar. ¡Me cago en mi puta madre!