viernes, 22 de diciembre de 2017

Elecciones Catalunya 2017

Ya han pasado las elecciones del 21 de diciembre y ¡sorpresa!, todo sigue igual. Lo cierto es que los resultados han decepcionado a algunos y encumbrado a otros pero Catalunya va a seguir siendo la misma si nuestros dirigentes no rectifican, algo que creo que no harán. Los catalanes seguiremos divididos, una mitad seguirá cabreada con la otra mitad, las familias seguirán discutiendo en las comidas, los amigos seguirán sin hablarse, los rusos seguirán metiendo mierda a través de noticias ficticias en Facebook y las empresas se seguirán marchando. Aunque nos pese, ni la DIU, ni el 155, ni los lloros a Europa, ni la cárcel de unos ni el “exilio” de otros han servido de una mierda. Tomen nota los políticos. Pero pasemos a analizar el 21D paso por paso.
Participación: la mejor de la historia. Los catalanes han visto que estas elecciones eran muy importantes para su futuro y han acudido en masa a votar. Más de un 80% del censo acudieron a depositar su voto y así dar su opinión, aunque creo que algo ha tenido que ver que se celebrasen en día laborable y que las empresas estuviesen obligadas a dar 4 horas a sus trabajadores para acudir a las urnas. Ya sea por responsabilidad o por escaquearse del curro, celebro que la participación haya sido tan alta y que los catalanes nos hayamos involucrado más de lo normal en nuestro futuro. La mejor noticia de la jornada en mi opinión.
Ciutadans: ganadores por méritos propios. Antes de nada felicitar a Arrimadas y su equipo por la victoria que han obtenido. Lo cierto es que C´s ha sabido aglutinar el voto de derechas constitucionalista, o no independentista, y también el de izquierdas con un mensaje claro: sí a la unidad de España. Han sido claros desde el primer momento con su apoyo al 155 y la gente ha visto en ellos una alternativa al corrupto PP, a la ambigüedad de Iceta y a la desastrosa gestión de Colau en el ayuntamiento de Barcelona. Creo sinceramente que en tres legislaturas, siempre con permiso de Pedro Sánchez, veremos a Rivera en la moncloa. La mala noticia para los naranjas es que a pesar de su millón cien mil votos no van a poder gobernar por el sistema electoral tan injusto que funciona tanto en Catalunya como en el resto de España. Para mí no hay otro sistema más justo que el de una persona un voto, sin distinciones. No es justo que valga menos mi voto que el de uno que vive en un pueblo del interior y este sistema tendría que solucionarse lo antes posible. No siempre la mayoría es tenida en cuenta. Una pena. 
Junts x Catalunya: el victimismo funciona. Pese a quién le pese, los catalanes y los españoles tienen en común, además de las raíces latinas, el dar siempre apoyo a alguien a quien creen ser un víctima sin sopesar si este apoyo es justo o no. En este caso se ha premiado a un presidente cobarde que huyó a Bélgica con el rabo entre las piernas mientras otros cargaban con su decisión de proclamar a Catalunya republicana e independiente. Un presidente que ha llevado a ¨su país¨ a la ruina sólo para alimentar su ego. Lo que no le han dicho al presidente Puigdemont que el independentismo lleva tres legislaturas cayendo, que los no independientes sobrepasan a los independientes en número y en su mayoría los catalanes quieren seguir siendo españoles. También hago mención aquí que Puigdemont debería reflexionar sobre el millón de votos que se han perdido por el camino en dos meses. Según su gobierno, el 1 de octubre votaron a favor de la independencia más de tres millones de catalanes y ayer los votos pro independencia a duras penas pasaron de los dos millones. Con estos datos está claro que las votaciones del 1 de octubre fueron fraudulentas, eso o que los tan temidos tanques españoles se llevaron por delante una sexta parte de la población sin que el resto nos hayamos enterado. Lo cierto es que no se sabe bien qué hará ERC y qué pedirá la CUP para investirle presidente pero con los datos en la mano yo de él iría con cuidado en pedir un referéndum sobre la autodeterminación no vaya a ser que salga escaldado. Si se me permite, yo si fuese Puigdemont esperaría diez o quince años para lanzar otro reto a la Constitución española. Diez o quince años para que la palmen todos esos viejos que siguen votando a la derecha española y para que los niños que lucen esteladas a la espalda en sus manifestaciones puedan votar. Entre tanto, debería preocuparse de mantener a las empresas en Catalunya, mejorar las listas de espera sanitarias, promover la educación objetiva, mejorar la televisión pública, bajar el paro, aniquilar la pobreza, investigar la corrupción en su partido y hacer una nueva ley electoral. No me diga que no es más importante esto que ir llorando por Europa para que no le metan en la cárcel por sedicionista. Déjese de chorradas y gobierne para todos los catalanes, no sólo para los que le apoyan, porque Catalunya somos todos y los que no le votan también le pagan su magnífico sueldo.
ERC: cornudos y apaleados. Señor Junqueras, usted que se quedaba en Catalunya con un par y se iba a prisión con otro par y se lo pagan así. Qué putada. Puigdemont ha sabido hacerse el víctima mejor que usted y su candidata no ha dado la talla. Arrimadas se la comió con patatas en el programa Salvados, usted no ha podido hacer campaña desde la cárcel, una cárcel en la que debería estar el belga y no usted y sus votantes no se lo han sabido agradecer. Qué injusta es a veces la política. No se puede ir a unas elecciones sin saber nada de ese país que defiende y al que no reconoce. Además, le puedo asegurar que el señor Rufián y el señor Tardá le han hecho un flaco favor al no renunciar a su escaño de parlamentarios españoles una vez proclamada la República de Catalunya. Se les ha visto el plumero. Y luego van y dicen que hay que negociar. ¿Negociar qué? ¿La independencia? Eso ya sabe la respuesta. Además, ¿qué dan ustedes a cambio? Para recibir hay que dar y ustedes no pueden dar nada porque nada tienen. No tienen a la mayoría de catalanes en el bolsillo, no tienen empresas, no tienen argumentos, no tienen nada y por lo tanto no pueden recibir nada si no pueden dar nada. Y vistos los resultados, ¿qué van a hacer? ¿Van a investir presidente a un caradura que les ha dejado con el culo al aire mientras él vivía de puta madre en el extranjero? Si hacen eso creo que sus votantes se van a cabrear muchísimo, al menos yo lo haría. Tampoco digo que hagan a Inés presidenta, aunque sería lo justo porque ustedes siempre han abogado por seguir la opinión del pueblo catalán. Y esperen a que la CUP les vuelva a pedir la DUI para que pueda seguir siendo vicepresidente el señor Junqueras y tener que volver a entrar en la cárcel a los tres días de salir. Ya han visto que a Rajoy no se le han caído los anillos por meterles en prisión, que Europa no se ha querido inmiscuir en nuestros asuntos y que el partido que reclamaba con más ahínco la aplicación del artículo 155 ha ganado las elecciones. Vuelvan a hacer a Puigdemont presidente y verán como la CUP les sobrepasa en votos en las siguientes elecciones. Menudo marrón tiene usted señor Junqueras.
PSC: ¡trata de arrancarlo Carlos, por dios! Nada, que no hay manera. El PSC no consigue levantar pasiones a pesar de su tolerante mensaje de paz y amistad. Y no es así porque no se atreven a reconocer que a los españoles nos va la caña, el vino y disfrutamos cuando Ramos y Piqué se lían a hostias. Ese mensaje de diálogo, de respeto, de indulto a los políticos presos, etc., es bueno para daneses, suecos o islandeses, gente civilizada. Nosotros, los españoles, somos los mejores guerreros que ha dado la historia, desde Trajano hasta los Tercios, la Armada Invencible, Goicoechea, Juanito y Migueli. ¿Para qué vamos a dialogar si podemos solucionar esto a puñetazos, como Dios manda? Lo siento señor Iceta pero usted también tendrá que esperar a que la educación haga su efecto, aunque mucho me temo que serán más de quince años al paso que vamos. Aún así, ese escaño ganado da esperanzas. 
Comú Podem: se les ha visto el plumero. Podemos utilizó en su día un mensaje popular atrayente y prometían… hasta que la señora Colau llegó a la alcaldía de Barcelona. Colau ha demostrado verídico el dicho de prometer hasta meter y después de metido se acabó lo prometido. Es increíble como un partido que ha salido del pueblo, o eso fanfarronean, haya podido crear más malestar en la clase obrera que los corruptos del PP. A la señora Colau le han hecho huelga casi todos los sectores públicos y no ha querido o no ha sabido contentar a aquellos que esperanzados en su día la votaron esperando mejorar su precario nivel de vida. Eso sí, los que no les votan viven de puta madre. Barcelona está ocupada por manteros ilegales, carteristas extranjeros, perroflautas no empadronados y demás calaña que vive de lo que los currantes barceloneses pagamos en impuestos. Gracias a la señora Colau los que no quieren trabajar pueden ocupar casas sin temor a ser echados, los que no quieren pagar impuestos pueden vender sus mercancías en Las Ramblas sobre mantas y sin ningún temor a que les quiten el género y los que quieren enriquecerse a costa de los demás pueden hacerse políticos o robar carteras a los japoneses y rusos despistados sin que les metan en la cárcel. Así que cuando sale el señor Domenech hablando de igualdad social, de salarios precarios, y demás palabras bonitas a la clase trabajadora se nos caen los huevos al suelo y como poco los mandamos acostarse. Menos hablar y más trabajar, señor Domenech. Se les dio una oportunidad en la alcaldía para que demostrasen que lo que decían era cierto y nos han demostrado que son iguales que los que critican, aunque visten peor y no van al peluquero. Me avergüenzo de haberles votado en su día y creo que hablo por más de uno cuando les digo que vayan a tomarle el pelo a los venezolanos. 
CUP: los cuatro gatos más decisivos de la historia. Parece mentira que cuatro diputados puedan poner y deponer presidentes, obligar a declarar la independencia de Catalunya sin tener consecuencias y seguir vivos. Es cierto que han perdido tres diputados y muchos votos en favor de ERC pero aún así siguen siendo decisivos para declarar presidente de nuevo a Puigdemont. Lo malo es que ciento noventa y tres mil personas van a hacer que dos millones vayan de culo para concederles lo que quieran y seguir así en el poder y tres millones más se caguen en su madre y se echen las manos a la cabeza. Es increíble como cuatro titiriteros pueden hacer tanto daño a un país como España. Veremos a ver lo que piden pero mucho me temo que seguirán con su hoja de ruta sin importarles un carajo si hermanos o amigos dejan de hablarse, si España amenaza con entrar con tanques en Catalunya o si incluso llegamos a otra guerra civil. Parece increíble.
PP: carretera y manta. Al PP le pasa lo mismo que le pasa a muchos equipos de fútbol en la actualidad: ya pueden ser los jugadores unos mantas que al primero que se echa es al entrenador. Es más fácil despedir a Albiol que reconocer que Rajoy y su equipo no saben llevar un país. Puede que en España haya más franquista que Franco pero en Catalunya, salvo ciento ochenta y tres mil ciegos, sabemos ver cuando un partido político es corrupto, cuando juega sucio y cuando nos lleva a la ruina. Lo único que puedo decir del PP es que ojalá la justicia sea ciega y los metan a todos en la cárcel, que mucha Constitución para lo que les interesa y para otras cosas se la pasan por el forro. 
Conclusiones: Estas elecciones no han solucionado nada de nada. El problema es que Puigdemont no va a renunciar a hacer historia y tampoco va a dejar que los suyos entren en la cárcel por el 3%. El problema es que la CUP sigue dirigiendo Catalunya y que Rajoy tiene tanta mierda encima que le impide respirar para pensar con dos dedos de frente. El problema es que el sistema electoral hace ganador al perdedor y al revés y que los catalanes somos de extremos, unos fanáticos que nos creemos lo que nuestro Dios nos dice sin ver más allá de la punta de nuestra nariz. El problema es que nos creemos que siendo independientes vamos a vivir mejor y que España no nos va a seguir robando. Pero el verdadero problema es que quien nos roba lo tenemos en casa, que los apoyos rusos, chinos y judíos nos van a llevar a tener que ir por la calle con una pistola en el sobaco, que la sociedad catalana está dividida y que se hace bueno eso de divide y vencerás. El problema es que ya sea por porcentaje, por votos, por escaños o por huevos algunos dirigentes no quieren reconocer que la mayoría de catalanes quieren seguir siendo españoles y que salga el resultado que salga les legitima para seguir llevándonos a la quiebra y al ataúd. Yo solo espero que ambos bandos sepan reconocer que la única manera de solucionar este conflicto es que se pongan de acuerdo y que sean unos buenos padres que miran más por sus hijos que por ellos mismos.

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